Blacklist es un plugin para movable type que vengo utilizando desde hace un tiempo para combatir el spam que desgraciadamente afecta masiva y cotidianamente a los weblogs y éste no va a ser menos.
Si bien es capaz de frenar algo de publicidad, no es efectivo al 100%, más bien podríamos hablar de un 25%. Además la blacklist debe ir acompañada de un buen control por parte del administrador, cerrando las entradas antiguas de su bitácora.
Otro de los incovenientes que produce tener esta herramienta instalada es que si un lector quiere publicar un comentario extenso, normalmente es rechazado y bloqueado.
Es lo que le ocurrió a mi hermano David (canijo), que tras muchos esfuerzos para comentar el post de la cruz de Jaén, sin obtener éxito, me escribió un email con la intención de que yo pudiera hacerlo.
Y yo le contesto desde aquí: “David, me es imposible publicar tu comentario en el sitio correpondiente, pero a la vez me parece tan currado que merece ser expuesto en forma de post. Aquí lo tienes”:
Efectivamente, la ciudad de Jaén, Yay-Yan al-barir (Jaén de la seda) por aquellos tiempos, fue conquistada por Fernando III el Santo en la Primavera del 1.246 tras un largo asedio a la población que se prolongó más de 6 meses.
Las aldeas y publos cercanos fueron arrasados por las huestes cristianas mientras tropas llegadas desde la retaguardia granadina, pretendían hacer frente a la conquista de Jaén. Digo conquista porque Jaén, antes de ser cristiana fue pagana, de hecho antes de la citada conquista, Jaén rendía culto a los dioses romanos en una mezcla con el cristianismo importado de Oriente, con especial devoción al agua, por ser Jaén tierra riquísima en manantiales y fuentes.
JÁEN POR EL REINO NAZARÍ DE GRANADA:
Pero volvamos al tema; Fernando III arrebató la ciudad al Rey Al-Amhar, nacido en Arjona (Jaén) quien pactó la entrega de Yayyan a cambio del Reino Nazarí de Granada, con lo que Al-Amhar
debía entregar al monarca castellano cinto cincuenta mil dinares en concepto de vasallaje. Es decir, Kurat Yayyan o la Cora de Jaén, sirvió como moneda de cambio para que Fernando III el Santo no continuase su avance hacia Granada acabándose así más de cinco siglos de dominación musulmana.
LA CRUZ DE JAÉN:
Una vez tomó posesión el rey del alcázar de la ciudad y bendecida la Mezquita Principal (hoy Catedral de Jaén), Fernando III el Santo no dudó en eregir una gran cruz de madera a unos metros del alcázar árabe para que, desde todos los flancos, se divisara que Jaén era por fin, católica.
La cruz originalmente era de madera, por lo que tuvo que ser restaurada (o sustituida) en varias ocasiones hasta que en 1951 se sustituyó por una de hormigón siendo costeada por los hermanos Dolores y Eduardo Balguerías Quesada. En sus pies se puede leer el Soneto a la Cruz, escrito por el poeta jiennense Antonio Almendros Aguilar:
A la cruz
Muere Jesús del Gólgota en la cumbre
con amor perdonando al que le hería;
siente deshecho el corazón María
del dolor en la inmensa pesadumbre.
Se aleja con pavor la muchedumbre
cumplida ya la santa profecía;
tiembla la tierra; el luminar del día,
cegando a tal horror, pierde lumbre.
Se abren las tumbas, se desgarra el velo,
y a impulso del amor grande y fecundo,
parece estar la Cruz, signo de duelo,
cerrando augusta, con el pie profundo,
con la excelsa cabeza abriendo el cielo
y con los brazos abarcando el mundo
(la verdad no es el tipo de poesía que a uno le gusta, pero…)
Para no extenderme mucho más, decir que la Cruz fue, paradójicamente, símbolo de la resistencia republicana jiennense, pues miembros de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) y del PCE se encargaron varios 1º de Mayo durante el Franquismo de agitar y cubrir este emblema con una bandera tricolor.
Espero haber sido ameno en mis consideraciones, besos a Viki (cuánto tiempo, espero que sigas tan bien y tan alegre como te recuerdo) y a mi familia lucense.
Espero haber sido ameno en mis consideraciones, besos a Viki (cuánto tiempo, espero que sigas tan bien y tan alegre como te recuerdo) y a mi familia lucense.