Ayer tocó comida familiar, después excursión al campito con los amigos, y madrugada en una casa de campo típica gallega, con una buena hoguera, cena y copitas…
La excursión fue a un enclave geológico realmente impresionante cerca de Rábade, pasando el Río Ladra.
Las penas de Rodas son dos enormes piedras de granito, casi perfectamente esféricas, asentadas sólo sobre bases muy pequeñas, que parecen estar a punto de caer rodando, lo que impresiona bastante al acercarse a ellas.
Parece que el origen de este tipo de formaciones se basa en la acción biogeoquímica del agua sobre la piedra granítica, y es típico de Galicia y el norte de Italia. Sin embargo, es mucho más hermoso imaginar que estamos delante de la obra del Diablo, que según cuentan en la zona, aún está esperando por hombres capaces de moverlas.
Wendy, entre las flores, parece un gnomo…
Por cierto, que las imágenes han sido tomadas con el movil, que se va portando.
En primero cuande lei el titulo crei que hablabas sobre Rodas en Grecia.
Que maravilla de sitio!