Uno de los primeros días de Evento Blog en Sevilla asistí, junto con José Luis Perdomo y muchos otros bloggers, a una cena que había organizado Dioni Nespral con motivo de su iniciativa blogbook.
Allí tuve la oportunidad de conocer a un montón de gente interesante como creo que ya he comentado con anterioridad. Pero sin duda, la sorpresa de la noche me la llevé cuando José Luis salio un momento a por tabaco y volvío acompañado ni más ni menos que de el señor Salvador de la Vega.
Si lleváis poco tiempo en la blogosfera, probablemente este nombre no os suene mucho. Salva fue una de las primeras personas que conocí cuando empecé a descubrir el mundo de los weblogs y un estupendo guía espiritual en la red además de un amigo de los buenos.
Sevillano de pro y bético hasta la muerte Salva es una de esas personas que blogueaban con el corazón. Y digo “blogueban” porque desgaciadamente abandonó su bitácora. Precisamente esa pasión que ponía al publicar cada uno de sus posts y defenderlos con gran maestría en los siempre calurosos debates que generaban los comenarios, quizás le llevó a tener que elegir entre caminos.
Aquella noche, Perdomo, Salva y un servidor acabamos perdidos por las callejas de Sevila, entre risas, abrazos de ron y mucha amistad bloguera. Un retrato para la posteridad:

Gracias Pepe, por la fotografía.
Un monstruo el Salva… Se le echa de menos.
Un sociata de los buenos, con dos huevos.
Jajajaja, qué fuerte. Hacía AÑOS que no posteaba un comentario en un blog.
Muchas gracias por la referencia, hermano Raul. Lo pasamos increiblemente bien. Ojalá pudierais quedaros más tiempo, aunque claro, Perdomo y tú llevais ya un tren de vida muy muy superior al mio… ^__^
Por cierto, ZP gana seguro!
Jajajajajajajaja