Inbound marketing Vs. Outbound marketing

En la lección 1 estudiaste cómo la disciplina del marketing se divide a su vez en: marketing tradicional, basado en el uso de grandes medios como la prensa, la radio, la televisión o el teléfono y marketing digital, que se centra en los ya conocidos medios propios, ganados y pagados.

En este punto de la asignatura conviene recuperar aquella comparación para señalar que el marketing tradicional también puede ser entendido como un marketing de interrupción (outbound marketing), mientras que el digital, y más en concreto la metodología inbound como un marketing de atracción.

Pensemos en una acción de outbound marketing: estamos viendo una serie en la televisión que nos encanta y, de repente, hay una pausa publicitaria que nos muestra un anuncio de aspiradoras. Nos interrumpe y casi con toda probabilidad no nos interesa. ¿Qué hacemos? Nos levantamos del sofá, aprovechamos para ir al baño, a la cocina… o directamente, mirar el móvil.

Ahora pensemos en el ejemplo de inbound marketing con el que hemos arrancado este capítulo. Tenemos un problema: necesitamos encontrar ideas para mantenernos activos en casa y navegando por un medio digital encontramos un contenido de valor que nos interesa, que nos atrae y vamos hasta él.

Outbound marketing vs. Inbound marketing

La siguiente tabla refleja las diferencias entre ambos tipos de marketing:

Outbound marketing Inbound marketing
Marketing de interrupción. Marketing de atracción.
Utiliza medios tradicionales como prensa, radio, televisión o teléfono. Utiliza medios digitales, fundamentalmente, blogs, redes sociales, SEO y correo-e.
Trata de conseguir la atención del usuario contratando publicidad para intentar llevarlo a algún sitio. Aporta contenido de valor al usuario y consigue llamar su atención.
Se centra en el producto o servicio que ofrece la empresa. Se centra en los problemas y necesidades que tienen los consumidores.
Alto coste a través de inserción de anuncios que descentran al consumidor de su campo de interés para atraerlo a otro. Supone invertir creatividad y talento para generar resultados a bajo coste.
Difícil de medir dado los canales que utiliza. Resultados medibles.

Como conclusión, podemos decir que, a diferencia del outbound marketing, el inbound no necesita esforzarse por llamar la atención de los clientes potenciales, ya que al crear contenido diseñado para abordar problemas y necesidades, se atraen aquellas personas interesadas y poco a poco se genera la confianza y credibilidad suficiente para acabar materializando la compra.