Como hemos visto en los ejemplos anteriores, ya sea por el sensacionalismo de algunos medios de comunicación, por la relativa novedad de las herramientas digitales o simplemente por desconocimiento y la escasa formación que existe, en ocasiones impera la falsa idea de que el uso de redes sociales o dispositivos tecnológicos puede suponer un gran peligro para la población en general, y en especial para los jóvenes.
Como te puedes imaginar, se trata de una falacia. Obviamente el problema no es la herramienta sino el uso que se le da. Por mucho que demonicemos el smartphone o las redes sociales, su existencia no es el origen de una situación que tiene tan sencilla solución como educar en el correcto y positivo uso de estas herramientas.
¿Pero realmente estamos las madres, padres y educadores preparados para ello?
Lo cierto es que el proceso de transformación digital que vivimos ha supuesto un sinfín de oportunidades pero al mismo tiempo está planteando importantes retos. Entre ellos, la brecha de conocimiento que existe en generaciones a las que les (nos) cuesta adoptar un poco más estos cambios.
Son muchos los estudios que reflejan esta situación. El Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop) estima que alrededor de una quinta parte de los ciudadanos aún no están conectados y cerca de la mitad de la población sigue careciendo de las competencias digitales, especialmente en determinadas generaciones donde la brecha digital se hace aún más patente.
Y es aquí donde se enmarca el presente curso cuyo objetivo principal es proporcionar a madres, padres y educadores, los conocimientos y habilidades necesarios para un uso correcto, responsable y seguro de la red y la tecnología.
Durante diferentes lecciones aprenderás a desarrollar las competencias digitales más importantes que no solo te servirán de base para la educación de tus hijos y menores sino también para tu vida personal y profesional. ¿Estás preparado/a?