Los primeros buscadores y el nacimiento de Google

¿Te has preguntado alguna vez cómo funciona internet?

Quiero que te lo imagines como una gran colección de páginas que están conectadas mediante enlaces.

Representación de las páginas webs en el mundo

De hecho, podríamos entender la red como una gran ciudad en la que cada sitio web es una casa. Y al igual que en las casas hay habitaciones con pasillos y escaleras que las unen entre sí, cada web está formada por diferentes páginas o secciones que están interconectadas y que forman un todo.

Una web puede entenderse como una casa en la que las diferentes instancias están conectadas

Junto a nuestra casa, puede haber otras, formándose un barrio… y, si añadimos más casas y más barrios, acabamos teniendo esa gran ciudad que es Internet en la que todo está hiperenlazado. Las carreteras que unen las diferentes casas y barrios entre sí, serían los enlaces.

Las casa se integran con barrios

Ahora imagina que estás buscando sede para tu empresa en esta  gran ciudad ¿Dónde crees que sería más adecuado ubicarla: en un lugar céntrico, en el que confluyen muchas carreteras y donde puede ser visto por mucha gente o en un rincón aislado sin apenas tráfico?

Dos opciones para posicionar nuestra empresa ¿cuál crees que es la mejor?

Dos opciones para posicionar nuestra empresa ¿cuál crees que es la mejor?

Al comienzo de la World Wide Web, cuando no había tantos sitios, solo se podía acceder a ellos conociendo su dirección exacta, es decir, escribiendo la dirección de la página en el navegador o haciendo clic en un enlace desde otra web.

Pero a principios de los años 90, la red ya había crecido demasiado para sostener un proceso de descubrimiento y navegación tan sencillo. Fue entonces cuando nacieron los primeros motores de búsqueda como Lycos, Excite, Yahoo o Altavista… En España también tuvimos nuestra versión castiza con Ole.es.

Aspecto del buscador Excite (1995)

El problema de estos servicios es que, si bien permitían localizar información de manera más automática que hasta entonces, los resultados que mostraban no eran todo lo relevantes que se esperaba, algunos eran demasiado lentos, otros complicados de usar… Pero todo estaba a punto de cambiar.

En 1996, en este garaje situado en la carretera que une San Francisco con Silicon Valley, dos estudiantes informáticos de la Universidad de Stanford llamados Larry Page (izquierda) y Sergey Brin (derecha), pasaban día y noche preparando su trabajo de fin de carrera.

Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, en el garaje de San Francisco en el que se gestó todo

El proyecto consistía en un buscador de información en la red y se bautizó inicialmente con el nombre de “Backrub” porque era capaz de detectar los sitios webs más relevantes en función del número y calidad de enlaces que recibían desde otros.

Ya en 1997, al iniciar sus estudios de doctorado y comprobar que el proyecto era un éxito,  le cambiaron el nombre por Google, en alusión al término matemático gúgol, que equivale al número diez elevado a la centésima potencia (un 10 seguido de 100 ceros). Y lo hicieron precisamente porque la la misión principal que se habían fijado con su herramienta era organizar la inmensa información que alberga la red. Como curiosidad, a día de hoy, podemos encontrar un guiño en el logo que figura al pie de cualquier búsqueda que realizamos.

Logo de Gooooooooooogle en el pie de las búsquedas