Mediación activa

En esta lección conocerás los principales riesgos que existen en la red y que afectan especialmente a los menores así como las diferentes medidas, tanto activas como pasivas que existen para afrontarlos.

Y comienzo explicándote que tener un buen vehículo, moderno, confortable, seguro… y saber conducirlo correctamente no te exime de encontrarte todo tipo de riesgos en la carretera. Dicho de otro modo, es prácticamente imposible eliminar los riesgos de la vida digital al igual que es imposible hacerlo en la vida analógica.

Pero lo que sí que podemos y debemos hacer es educar y entrenar a nuestros menores para que en el caso de que se produzcan, sepan gestionarlos correctamente.

Esto es algo que avalan numerosos estudios como el informe Eu Kids Online desarrollado por un grupo de expertos de la Universidad del País Vasco y la Comisión Europea. Este grupo trató de encontrar cuál es la diferencia entre los menores que gestionaban mejor los riesgos y los que los gestionaban peor.

Los resultados determinan que aquellos menores de padres y madres que los acompañan activamente cuando se desenvuelven en Internet, sufren niveles inferiores de riesgo y daño.

Dicho de otro modo: los menores de aquellos padres que les ayudan cuando tienen dificultades para hacer o encontrar algo en internet; que les explican por qué algunas páginas son buenas o malas, que les sugieren cómo mejorar su seguridad o cómo comportarse a nivel online con otras personas… esos menores afrontan mucho mejor cualquier posible riesgo digital al que se enfrenten.

Y esto es precisamente lo que se conoce bajo el nombre de mediación activa. Se trata de la principal estrategia que existe para desarrollar una educación digital exitosa.

El objetivo de la mediación activa es formar a los propios menores para que sean capaces de enfrentarse a los riesgos de internet de forma responsable. Esta mediación engloba la educación, el acompañamiento y la supervisión (EAS) de los menores en su proceso de aprendizaje digital de la misma manera que ya lo hacemos en su vida analógica.

Algunas de las técnicas y recomendaciones que implican esta esta estrategia son:

  • Acompañar al menor desde el principio, en cada paso que de durante su aprendizaje digital, explicando y aclarando sus dudas.
  • Ayudarle a seleccionar adecuadamente los contenidos.
  • Advertir de posibles riesgos y explicar cómo actuar en cada caso.
  • Poner límites respecto a horarios o determinados usos, pero sin demonizar Internet o la tecnología.
  • Hablar habitualmente y de forma natural sobre su vida digital. Dar ejemplo.