Qué es el marketing digital y cómo surge

De forma sencilla, podemos definir el marketing digital como la disciplina que engloba todas aquellas técnicas y estrategias que favorecen la comercialización de productos y servicios en medios digitales.

Seguro que sigues a alguna marca en redes sociales, recibes algún correo electrónico comercial o ves todo tipo de anuncios en internet, ¿verdad? No hay más que echar un vistazo a nuestro alrededor para evidenciar que el marketing digital está muy presente en nuestro día a día.

Aunque no lo creas, este fenómeno es relativamente reciente y por ello, antes de profundizar más en la materia, es interesante que repasemos cómo surgió.  Para ello debemos partir del elemento central que hace posible cualquier tipo de marketing. ¿Adivinas cuál?

Exacto, la comunicación. Un acto que está presente desde que el ser humano existe y que a lo largo de la historia se ha ido adaptando a diferentes procesos. El marketing no ha sido ajeno a esta evolución y las nuevas formas de comunicar han implicado nuevas formas de vender.

Durante mucho tiempo, la comunicación –y por ende, el marketing- se llevó a cabo básicamente de forma oral, en los mercados, donde aquellos comerciantes que usaban mejor su labia y persuasión, conseguían vender las mercancías.

La llegada de la imprenta a partir del siglo XV, y sobre todo, el impulso de la revolución industrial en el siglo XVIII, favoreció la aparición de la comunicación gráfica. Muchas empresas comenzaron a apostar entonces por las ilustraciones y la cartelería como método para dar a conocer su oferta de productos y servicios.

El siguiente hito fue la irrupción de los medios de masas como la prensa, la radio o la televisión durante los siglos XIX y XX. Soportes que no tardaron en ser aprovechados desde el punto de vista comercial para canalizar todo tipo de campañas.

El último episodio del marketing tradicional casi nos lleva a nuestros días y se apoya en el telemarketing a través del cual las compañías tratan de vender usando el teléfono.

Evolución del marketing tradicional: mercados, ilustraciones, prensa, radio, TV y telemarketing

La llegada de Internet a finales del siglo XX revolucionó la forma en la que las personas y las empresas se comunicaban hasta ese momento, marcando el inicio del marketing digital.

En una primera fase, la llamada web 1.0, que se desarrolló desde mediados de los noventa hasta aproximadamente el año 2002, era un nuevo medio, pero que todavía contaba con ciertas limitaciones.

  • Páginas webs estáticas y poco actualizadas.
  • Se requerían conocimientos técnicos para ser desarrolladas.
  • Solo hipertexto. Muy poco contenido audiovisual.
  • Sitios direccionales y no colaborativos.
  • Pocos productores de contenido.
  • Pasividad de los usuarios.
  • Desconfianza en los pagos online.

En definitiva, una web aburrida que daba poco margen a las empresas y consumidores para interactuar.

Aspecto de la web elmundo.es en el año 2000
Aspecto de la web elmundo.es en el año 2000

En la web archive.org puedes consultar el archivo histórico de miles de webs de todo el planeta. Tan solo debes indicar su dirección en el buscador.

A partir de ese momento, una serie de acontecimientos y avances tecnológicos acabarían por acelerar el proceso y alimentar el caldo de cultivo ideal para una nueva fase, la denominada web 2.0 o web social. Entre ellos, destacamos los siguientes:

  • El nacimiento del buscador Google.
  • La eclosión de los blogs.
  • El surgimiento de las redes sociales.
  • La mejora de la velocidad y precio de las conexiones de acceso a la red.
  • El avance en la compresión de archivos digitales y la aparición de nuevos formatos.
  • El lanzamiento de nuevos dispositivos tecnológicos como ordenadores, smartphones y tablets con mayor capacidad de procesamiento.
  • El desarrollo de la movilidad y la aparición de las apps.
  • La popularización del comercio electrónico.

Gracias a este nuevo ecosistema digital, se sentaron las bases de la web que hoy en día conocemos y en la que:

  • Cualquier persona puede generar y publicar contenido.
  • Las herramientas son participativas y la información fluye en todas las direcciones.
  • Los sitios webs son multimedia, interactivos y colaborativos.
  • El usuario es activo, socializa, se divierte y tiene el poder.