Qué son los social ads

Social Ads es el término que habitualmente reciben los anuncios que puedes encontrar en la mayor parte de redes sociales. Junto con el SEM y la publicidad display, constituyen el tercer gran grupo dentro de los medios pagados de marketing digital.

Su auge viene de la mano del gran crecimiento y popularidad que están experimentando estas plataformas entre la sociedad, permitiendo a las empresas conectar de forma directa e inmediata con todo tipo de públicos.

Pero antes de analizarlos con más detalle, me gustaría recuperar un concepto que ya has estudiado; concretamente el relacionado con el funcionamiento de las redes sociales.

Como recordarás, te explicamos que se articula bajo una metodología que siempre tiene tres fases: en la primera, los usuarios se registran, aportan datos y crean un perfil; en la segunda, empiezan a socializar entre ellos; en la tercera, generan contenido e interactúan con el contenido de otros. Y todo ello, bajo la batuta de un algoritmo que destaca las publicaciones más relevantes dándole mayor visibilidad entre la comunidad.

Aunque el registro es gratuito, no olvides que detrás de estas redes, están grandes empresas tecnológicas que necesitan generar ingresos para resultar rentables. Por ello, su principal modelo de negocio se basa en ofrecer a anunciantes la posibilidad de insertar y teledirigir anuncios, usando precisamente toda esa información y datos que proporcionan los usuarios y que conoce el algoritmo.

Así es como, por ejemplo, si habitualmente interactúas con publicaciones relacionadas con ciclismo o bicicletas en Instagram o sigues a cuentas de este ámbito, no tardarán en aparecer en tu pantalla anuncios de esta temática.

Ejemplo de social ad mostrado en las historias de Instagram

Con todo lo anterior, seguro que puedes intuir las principales ventajas que tienen los social ads como fórmula de marketing:

  • Las redes sociales son usadas a diario por millones de personas. Las horizontales o generales permiten promocionar casi cualquier producto o servicio mientras las verticales pueden representar excelentes oportunidades en el caso de reunir a tu público objetivo. Por ejemplo, imagina que eres un fabricante de sillones para gaming; en este caso, deberías apostar por anunciarte en una red social como Twitch.
  • Segmentación. El big data que manejan estas plataformas se convierte en su mejor activo a la hora de ofrecer la posibilidad de seleccionar grupos de personas muy específicos a los que dirigir la publicidad y, por tanto, aumentar la efectividad y el retorno de la inversión.
  • A diferencia de los medios tradicionales o determinados formatos de display, es posible desarrollar campañas de cualquier importe y duración, por lo que los convierten en una opción muy asequible para profesionales y pequeñas y medianas empresas.
  • Difusión orgánica (no pagada). Cada vez que lanzas una campaña de pago en redes sociales, estás abriendo la posibilidad de que tu contenido promocionado pueda viralizarse también a nivel orgánico, ya que posiblemente reciba interacciones por parte de los usuarios (likes, comentarios, compartidos…).
  • Menos intrusiva. La percepción de saturación publicitaria todavía sigue siendo baja en redes sociales. Dicho de otro modo, los social ads no ‘molestan’ tanto como un anuncio en televisión mientras estás viendo tu serie favorita. De hecho, bien enfocados, pueden ser percibidos como un entretenimiento más.